Joyerías Grassy

La mayoría de los diamantes pasa de generación en generación. El problema radica en la montura: quien recibe la joya no siempre tiene la misma talla o, simplemente, quiere actualizar el diseño. Desde sus inicios, Grassy ha ayudado a sus clientes para adaptar estas joyas familiares y -si es necesario-, crear una montura nueva para la gema.

Así nació la sortija Alexandra, concebida para un diamante familiar que necesitaba una nueva montura.

La elección del nombre no es casual. Alexandra es la cliente que llegó a Grassy con su brillante y tres premisas: poder lucir el anillo todos los días, que no se enganchara con la ropa, y que se pudiera usar conjuntamente con la alianza.

Para satisfacer sus demandas, Grassy diseñó un anillo con una abertura superior sobre la que se engastó el brillante. Se trata de una montura flexible, adaptable a diamantes de cualquier tamaño a partir de 0,50 ct. Está disponible en oro blanco y platino.

El último número de la revista S Moda dedica un extenso reportaje a la top Irina Shayk en el que la modelo presenta las últimas tendencias en lencería y… joyería. En la portada de la publicación, Shayk luce un juego de pendientes y anillo en forma de margarita de la firma Grassy. Son piezas vintage de nuestro catálogo en oro blanco, turquesas y diamantes.

En su útlimo número, Yo Dona ha homenajeado a las grandes divas del cine italiano -las Bámbolas- en un editorial que ha contado con joyas de Grassy. En la imagen, la modelo luce el colgante Gorguera, diseñado por la escultora Blanca Muñoz en oro rosa y turmalina multicolor.

Grassy, en su 60 aniversario, da la bienvenida a Zenith, manufactura relojera suiza  con 147 años de historia que, año tras año, busca mayores cotas de precisión. Alcanzar la máxima posible fue el objetivo que se marcó su fundador, George Favre-Jacot, en 1865. Un propósito que han proseguido sus sucesores y que ha llevado a la firma a obtener hasta 2.333 premios de cronometría.

La historia de Zenith siempre estará vinculada a su movimiento ‘El Primero’. Creado en 1969, es el pionero de los relojes de alta frecuencia y capaz de medir décimas de segundo. De hecho, en 2012, la firma ha lanzadola línea Espada de esta emblemática colección: ocho nuevos modelos, con un movimiento que bate a 36.000 alternancias por hora, en una versión de tres agujas que indican horas, minutos y fechas. Todos, con otro de los signos distintivos de la firma: su división tricolor.

Cada reloj Zenith requiere nueve meses de trabajo y la participación de profesionales de no menos de 80 oficios.  Han vivido hazañas como los descubrimientos de los polos Norte y Sur por Roald Amundsen y vestido las muñecas de personalidades como Mahatma Ghandi o John Fitzgerald Kennedy. 

El mecanismo El Primero de Zenith

El oro puro es el oro de 24 quilates. Los lingotes y el famoso ‘patrón oro’ se basan en esta gradación. Sin embargo, el oro puro tiene escasa dureza y resulta complicado trabajar con él. Para poder crear piezas más robustas, especialmente si incluyen piedras engastadas, se recurre desde hace siglos a aleaciones que endurecen el oro con pequeñas porciones de otros metales.

La aleación de estos metales –en mayor o menor proporción- otorga un matiz diferente a la imagen preconcebida del oro amarillo. En el caso del oro rosa, un tono cobrizo.  Este efecto se logra combinando cobre y plata con oro.

Pendientes cesta en oro rosa. Diseño Patricia Reznak. Grassy

La tienda de Grassy en el número 1 de la Gran Vía alberga su Museo de Relojes Antiguos, único de estas características en la capital. La firma ofrece visitas guiadas, previa petición de cita, para poder realizar este paseo por la historia de la relojería mecánica concebido por el fundador de la joyería, Alejandro Grassy, en 1953.

El museo muestra la colección que Grassy ha ido formando a lo largo de los años. Parte de las piezas provienen de la colección de Francisco Pérez de Olaguer-Felíu: relojes franceses en su mayoría, ingleses y alemanes. El resto son ejemplares diversos de las más variadas procedencias. La selección arranca con relojes del siglo XVI, basados en mecanismos de hierro, hasta llegar a los modelos estilo Imperio del siglo XIX. Todos ellos, relojes “vivos” fruto de la unión entre arte y técnica.

Horarios de visita:

Jueves de 18:00 h. a 19:00 h.

Viernes de 11:00 h. a 12:00 h.

Todas las visitas se realizan previa petición de cita en el teléfono 91 532 1007.