América y Cruz Azul jugarán por el título en México

Este fin de semana se han disputado los choques de vuelta de las semifinales del Campeonato Mexicano. Como sabéis (y sino, os lo recuerdo), en caso de igualdad global siempre prevalecerá el que quedó en mejor lugar en la fase regular. Para mi es un desastre que una liga la pueda ganar el 12º (!!!!!!!!!), pero en fin, ya Bélgica, Colombia o Grecia hace años que se apuntaron a la moda. 

A lo que íbamos. El sábado el América recibía en el Azteca a Chivas, tras empatar sin goles en Guadalajara. Otra igualada, da igual a cuantos goles fuera, clasificaría a los capitalinos para la gran final. En un choque muy peleado, las Águilas se impusieron 1-0 (acá el resumen) gracias a un testarazo de Reyes a la hora de juego. Aunque el Rebaño Sagrado lo intentó nunca gozó de claridad para generar las ocasiones que dieran la vuelta al duelo, por lo que cayó con impotencia ante su clásico rival.

El choque disputado anoche para la otra semifinal tuvo más chicha (?). Cruz Azul jugaba con ventaja, pues había vencido 0-1 a Monterrey, por lo que al gol sumaba la localía en el Estadio Ciudad de los Deportes de la capital azteca. Pese a las muchas llegadas entre ambas partes en el primer tiempo, La Máquina se adelantó por medio de Ángel Sepúlveda, que remachó una contra a placer apenas superada la hora de juego, quedando muy de cara su pase a la instancia definitiva. 

Pero ahí despertaron los Rayados. En un breve lapso, el punta argentino Berterame le dio vuelta al encuentro. Primero, lo empató metiendo la punta de la bota para desviar a la red un centro lejano. Luego, con un buen desmarque y definición ante el arquero cruzazulino. Con casi 20 minutos más descuento por delante, a Monterrey le quedaba un tanto para completar la remontada. Apretaron, tuvieron alguna chance, pero les faltó un mejor último pase, una mejor decisión, un remate más incisivo. 

Así pues, en unos días América y Cruz Azul volverán a cruzar sus caminos, con la localía favorable para las Águilas, que cerrarán la serie de dos encuentros en casa. La última ocasión que chocaron por el título fue en 2018, con empate 0-0 en el Azteca y triunfo 0-2 del América en su visita a sus conciudadanos cruzazulinos.



Premier Bluff

¿Es la Premier League la mejor liga del mundo? Desde hace unos años, sí. Venden mejor que nadie su producto, tienen preciosos estadios que combinan tradición con modernidad, así como los clubes más poderosos. Además casi todos los partidos son bastante dinámicos, divertidos, con una buena media de goles. Los duelos entre los mejores equipos tienden a ser espectaculares, ya que se trata del campeonato que aglutina una mayoría de equipos de esos que consideraríamos de los mejores del mundo.

Yo sin embargo tengo unas cuantas pegas. Vamos a argumentar: la Premier es la mejor y la más dominante, sobre todo porque es con muchísima diferencia la que más gasta en el mundo.

Gasto Premier League verano 2023

Como vemos en la gráfica anterior, la Premier gastó por si sola el verano de 2023 tanto como la 2ª, 3ª y 4ª ligas que más invirtieron, de modo combinado. Más de 5 veces de por sí que la Liga Española, antaño máxima dominadora. Eso sí, la mitad del gasto de La Liga corresponde al fichaje de Jude Bellingham por el Real Madrid. De no haberse producido tal traspaso, la Premier habría gastado hasta 10 veces lo que La Liga.

Todo este contexto es importante por varias razones. Por un lado, el Manchester City va a ganar su cuarto título de campeón inglés de forma consecutiva, algo que no ha sucedido anteriormente, en ninguna ocasión, desde que diera comienzo la competición allá por 1888. La campaña del Arsenal ha sido impecable (también lo fue la 22/23) , manteniéndose invicto ante el top6, e incluso obteniendo 4/6 puntos ante el City. Sin embargo a la hora de la verdad los de Guardiola son intratables, como demostraron en su triunfo anoche 0-2 ante el Tottenham.

Del mismo modo que el mérito es extraordinario para el City, cabe puntualizar varios asuntos: por un lado, resta credibilidad que el club lleve 2 años investigado por 115 cargos referentes a normas económicas de la Premier League. En un periodo mucho menor tanto Everton como Nottingham Forest, han sido penalizados con puntos, poniendo en peligro su permanencia en la máxima categoría (finalmente se han salvado). Con una pugna tan apretada, y siendo mucho más graves estos cargos, que enfrentan un periodo de varios años, quizá una resta mínima de puntos quitaría varios títulos al City. Incluso obviando todo esto, otro punto es que si un equipo domina de forma tan aplastante no solo es porque es muy bueno, también es porque quizá sus adversarios no son para tanto.

Pep Guardiola, técnico del Manchester City

El Manchester United lleva una década siendo una mala broma. El Arsenal por fin ha resucitado tras más de una década a la sombra, aunque está siendo insuficiente. El Liverpool de Klopp, antaño excitante y eléctrico, se ha caído en el peor momento. Además el alemán se marcha, así que habrá que ver cómo de competitivos serán el próximo curso. El Tottenham ni está ni se le espera, lógicamente. El Newcastle del fondo soberano de Arabia Saudí tampoco está siendo gran cosa. Habrá que ver cómo se desarrolla el proyecto del Aston Villa, que ha certificado su clasificación a Champions tras 4 décadas ausente. ¿El Chelsea? Lleva ya tiempo siendo un pozo de dinero, con muchos fichajes muy sobrepagados, una plantilla con carencias evidentes y la amenaza de sanciones a corto-medio plazo por sobrepasar por mucho las cantidades que no debían superar en gasto.

Europa, otra vez asignatura pendiente
De nuevo las competiciones europeas vuelven a suponer un dolor de cabeza para un campeonato que debería dominar con mano de hierro. Tras una 2022/23 bastante buena que les trajo la Champions del Manchester City y la UEFA Conference League del West Ham (ambas ante rivales italianos), este curso han vuelto a caerse. 

Seguramente al City es al que menos se le pueda achacar nada. Cayeron en los penaltis ante el Madrid tras un gran encuentro en Manchester. El Arsenal no estuvo mal en Londres ante el Bayern, pero cayeron sin demasiada resistencia en Múnich. Teniendo en cuenta que se trata de la peor versión de los bávaros en más de 10 años, y la mejor de los Gunners en unos 15 años... ahí lo dejo. El Newcastle quedó último de su grupo, por detrás de PSG, Milan y BVB (finalista este año). Al Manchester United, que sumó solo 4 puntos, le eliminaron Copenhaguen y Galatasaray. Mis respetos a éstos últimos, pero no deja de ser indigno para uno de los autodenominados mejores clubes del mundo (JA), que posiblemente no juegue en Europa en la 24/25. El Tottenham no sé si cuándo ni de qué fue eliminado. El West Ham alcanzó los cuartos de final de la Europa League, de la que le apeó con sencillez el Bayer Leverkusen (otro finalista alemán). El Aston Villa llegó a semifinales de Conference, donde Olimpiacos les goleó en Birmingham (!), venciéndoles también con comodidad en El Pireo.

El Copenhaguen festeja su victoria ante el Manchester United

Los villanos han sido los únicos semifinalistas ingleses este año en Europa. Un único club, para doce plazas entre las 3 competiciones, de una liga que presume de ser la mejor y que sin duda gasta infinitamente más que el resto. Bueno, pues a la Premier no solo les han echado Bayern o Madrid, algo más o menos lógico. Olimpiacos, Bayer Leverkusen, Copenhaguen o Galatasaray les han pintado la cara a base de bien. Siendo sobre el papel tan superiores a este tipo de clubes, importantes en sus ligas pero de nivel medio en Europa, debían haberles aplastado, o al menos vencido con facilidad. Al menos eso dice la teoría con la que se nos llena la boca tras cada mercado de fichajes.

Mi conclusión es que la Premier es la mejor, sí, pero no lo es por tanta distancia deportiva, y básicamente también porque su inversión es abismalmente superior a la de las otras ligas (me remito a la primera imagen del post). Veremos qué nos aventuran los próximos años. Por lo pronto, el Real Madrid se consolida como fuerza en el sur de Europa, pero hacen falta más alternativas, como un Inter de Milán que siga siendo fuerte, una Juventus, Milan y Barça resucitados, y un Bayern más decente que el de los últimos años. Aunque como hemos visto, no ha hecho falta tanto poderío para dar un meneo a los ingleses en competiciones europeas. Por último, a ver si vemos un campeón diferente al City algún día, como sí hemos visto en España, Italia y Alemania este año respecto al anterior.

Los inmortales

Los jugadores del Bayer festejando un gol ante la AS Roma

El 9 de Mayo de 2024 podía ser una fecha agridulce para el Bayer Leverkusen. Así lo pareció durante un buen rato de partido, ya que la AS Roma estaba venciendo 0-2 en el Bay Arena, igualando parcialmente la eliminatoria de semifinales de la UEFA Europa League. Dos penaltis transformados por el argentino Leandro Paredes tenían la culpa. Podía finalizar la racha de 48 encuentros oficiales sin perder en el curso (es decir, todos), e incluso si no anotaban al menos un gol corrían el riesgo de caer eliminados a las puertas de una final europea, algo que no saborean desde inicios de siglo.

Pero la 2023/24 será recordada por los amantes del fútbol europeo, y sobre todo por los hinchas del Bayer Leverkusen, como la de ese equipo de mentalidad de hierro, que jamás da a torcer su voluntad. Porque primero Mancini en propia meta, y posteriormente Stanisic en el 90+7, igualaron el choque, clasificando como premio al conjunto de la aspirina para una final en la que se enfrentarán a la Atalanta de Bérgamo (estos vencieron 3-0 al OM, tras el 1-1 de la ida en Marsella).

La Roma, que buscaba su tercera final europea consecutiva, cayó ante el rival al que apeó de esta misma competición el curso pasado, también en semifinales (el global fue 1-0). En cuanto al Bayer Leverkusen, que al alcanzar su encuentro 49 sin derrotas ha establecido un nuevo récord, tiene por delante cuatro partidos para cerrar la campaña perfecta.

El domingo 12 visitará al Bochum, para posteriormente poner fin a la Bundesliga 23/23 recibiendo al Augsburg. El miércoles 22 se enfrentará a la Atalanta en Dublin por la final de la Europa League, para concluir definitivamente con la final de la DFB Pokal el sábado 25 ante el Kaiserslautern, de la 2.Bundedsliga. 

El reto mayor sin dudas será ante la Dea, pues no solo es el premio mayor, también el rival de mayor entidad. Si lo consiguen, dejarán una marca difícilmente batible, que probablemente perdudará mucho tiempo en el fútbol de élite europeo y mundial. Las próximas semanas nos darán la respuesta.

El ciclo sin fin

Joselu festeja uno de sus goles al Bayern Munich

El idilio del Real Madrid con la Copa de Europa es inacabable. En su momento se tomaron una pausa larga (32 años, menos mal para el resto), mas superadas aquellas traumáticas décadas, los blancos han vuelto a hacer de la competición más difícil un torneo de andar por casa. O casi, porque no es que lo logren con facilidad, pero viendo que pasan los años y repiten los éxitos, algún tipo de magia negra debe haber ahí atrás alzándoles cuando cualquier otro hincaría la rodilla.

Tras superar con apuros al RB Leipzig, y jugarse la salud cardíaca en la noche de Manchester ante el City, los blancos encaraban con optimismo su cruce de semifinales ante el otrora ogro Bayern Múnich. En Alemania los bávaros fueron mejores, si bien las hechuras de los de Ancelotti les permitieron arrancar un meritorio 2-2. Anoche, por fin, el Madrid disputó su mejor encuentro en la actual edición de la Champions League. Escenario, premio y rival así lo exigían. 

El primer acto mostró dos equipos comedidos. Los merengues llevaron la iniciativa, aunque el Bayern no puso mucho empeño en lo contrario, esperando cómodo en un bloque medio. No mordía el inicio de la jugada blanca, aunque tampoco se hundía atrás. Kroos reinó entonces, jugándose a su compás. Vinicius tuvo en un disparo al poste la mejor ocasión, con Rodrygo rematando el rechace a las manos de un acertado Manuel Neuer. Harry Kane, eso sí, avisó con una volea desde fuera del área. No marcó, pero el inglés dejó el sello de su indudable calidad.

Nada más regresar de vestuarios el Madrid apretó en busca del tanto que abriera el choque. En seguida contestó el Bayern. Ninguno quería prórroga. Vinicius el que menos. Se echó a los suyos a lomos, desbordando una y otra vez, y otra, y otra más, y quien sabe cuantas veces, hasta amargar a un Kimmich que nunca pudo frenar al inspirado brasileño. El Madrid no supo aprovechar el manantial de juego que surgía del costado de su ataque izquierdo, y de tanto perdonar, llegó el gol alemán.

El balón llegó a Harry Kane, quien con buen criterio buscó a Alphonso Davies. El canadiense desbordó y pegó un derechazo imposible para Lunin. Golazo, 0-1 en el Bernabéu a poco más de 20' del final. Sin ser la temporada del Bayern (bastante pobre para lo que acostumbran), una final de Champions en el horizonte se veía muy golosa. Por eso hicieron todo lo posible por cortar el ritmo al Madrid. Entraron Modric, Camavinga, Brahim y Joselu, que aportaron colmillo y profundidad, pero Neuer se agigantaba mientras pasaban los minutos.

Hasta que en el 88', Bellingham cede a Vinicius, siempre él, que se hace hueco para un disparo irregular que no atrapa Neuer, llegando Joselu desde atrás para remachar el empate. Salvaban los muebles, al menos habría prórroga. Pero quedaba tiempo para más. Córner, despeje, balón a Vini, que la cuelga. No acaba de rechazar la zaga del Bayern, Nacho controla, pasa a un desmarcado Rudiger, que de primeras se la da Joselu para que éste lleve el éxtasis al césped y la grada, no sin emoción previa validada por el VAR.

El Bayern había tenido un par de buenas ocasiones para matar la eliminatoria a la contra, pero si algo ha enseñado el Madrid estos años es que no se le puede dejar vivo. Se agarran a lo que sea, da igual el nombre o el nivel del protagonista, que si va de blanco es un tiburón legendario capaz de devorar futbolística y psicológicamente a cualquier adversario. El Bayern ya lo sabía, ¿cómo evitarlo?

El 1 de Junio Wembley acogerá la que puede suponer la 15ª Copa de Europa para el Real Madrid. O la segunda del Borussia Dortmund, que las finales hay que jugarlas.




BVB: redención inesperada

Hummels celebra el gol del triunfo en París

No debe haber sido una década sencilla en Dortmund. Tras brillar con esplendor en los años de Jürgen Klopp, dominando el fútbol alemán a base de rock & roll e incluso aplastando al Bayern, aquella bella época dio paso a diez años de Bundesligas para los de Múnich. Más la Champions que les ganó en 2013. Más el título que les arrebató en 2023, aunque a decir verdad el BVB hizo todo lo posible por no ganar el campeonato alemán. Más Lewandowski, Götze y Hummels en Múnich. Viendo como Pulisic, Gungogan, Haaland y Bellingham no triunfan vestidos de amarillo y negro. Más la irrupción del Red Bull Leipzig, el renacimiento del Stuttgart y la preeminencia del Bayer Leverkusen. Otro Bayer, aunque les falte la 'n'.

No ha debido ser fácil.

Y sin embargo, anoche resistieron un asedio en París (hasta 6 postes en toda la eliminatoria ha tenido el PSG) ante Mbappe y las huestes de Luis Enrique. Fueron inferiores. Teóricamente así iba a ser en este cruce, aunque pudieron traerse una renta mayor del Westfalenstadion. Allí, donde hincó la rodilla el cuadro galo, también lo hizo el Atlético de Madrid en cuartos de final, al que remontaron un 2-1 para superarles 4-2. Y el PSV, en unos octavos que ya quedan lejanos.

Cuando Matts Hummels cabeceó a la red al inicio del segundo tiempo el gol del triunfo, sintieron que esta vez no se les escapaba el sueño. Que en esta ocasión la fortuna les sonreiría, que resistirían los intentos desesperados de un PSG que veía esfurmarse otra posibilidad de lograr la anhelada Champions, en el posiblemente último encuentro de Kylian Mbappé vistiendo su zamarra en competiciones europeas.

Bayern Munich, como en 2013 y tantas otras ocasiones, o Real Madrid, serán los rivales del Borussia Dortmund en unas semanas, cuando vuelvan a viajar a Wembley en busca de su segunda Orejona. No serán el mejor equipo de Europa, pero su mérito para pelear por el cetro es indiscutible.

Imperdibles historias de la redonda

ASSE v Girondins, duelo de clásicos

Por lo general el mundo del fútbol suele ser muy rico en historias atractivas. Si de verdad te gusta este deporte y no te importa seguir el balompié de otras latitudes y/o divisiones, casi todos los días hay algo interesante. Diría que desde el sábado hasta ayer miércoles la cantidad de cosas llamativas que nos ha dejado la redonda merece aunque sea un post recopilatorio con breves de todo ello.

El sábado se enfrentaron en el Stade Geoffroy-Guichard dos grandes clásicos del fútbol francés: Saint-Étienne y Girondins de Burdeos. En su momento dominadores del campeonato galo, especialmente Les Verts, el presente de ambos no es halagüeño. Ambos en una Ligue 2 que se les queda pequeña, aunque al menos el ASSE ha revertido un mal comienzo para encaramarse en la parte alta. Ahí anda peleando con el Angers por la segunda posición de ascenso directo, toda vez que parece que el Auxerre logrará la otra. Para el Girondins, en cambio, la cuestión es salvar la categoría, e intentar el asalto a Ligue 1 en la 2024-25. Por cierto, vencieron los locales

En Centroeuropa, parece que el Sturm Graz está decidido a dar un vuelco a la Bundesliga austríaca. Ahora mismo lideran el campeonato a 4 jornadas del final. Aventajan en tres puntos al RB Salzburg, dominador claro desde hace una década, y justo le van a visitar este fin de semana. Ayer asaltaron la punta en solitario al vencer 1-3 al Rapid de Viena (el más grande, muy lejos de su mejor momento), mientras el equipo de la franquicia de bebidas energéticas cayó sorprendentemente por 4-3 ante el Austria Klagenfurt, que les remontó dos goles de desventaja al descanso.

Ayer conocimos al segundo finalista de la Champions League asiática. El primero fue Al Ain, que hizo bueno el 4-2 de la ida ante el poderoso Al Hilal. Los locales sitiaron a su adversario hasta casi el minuto 100 de partido, pero solo vencieron por un insuficiente 2-1. Por su parte, Yokohama Marinos logró el otro billete en un choque de infarto. Habían caído 1-0 en la ida en Corea del Sur, pero a la media hora ya vencían bajo la lluvia por 3-0. Empero, Ulsan Hyundai logró dos goles antes del descanso, igualando la eliminatoria (no hay valor doble de los goles a domicilio). Los locales perdieron a un jugador por expulsión, por lo que tuvieron que aguantar más de 100 minutos en inferioridad numérica. Ulsan disparó hasta tres veces a los postes, todo para acabar cayendo en la tanda de penaltis ante un Yokohama Marinos que disputará la primera final de su historia en la máxima competición asiática.

Bolívar sigue su marcha impoluta en la Copa Libertadores. Anoche venció 2-1 nada menos que a Flamengo, uno de los conjuntos más potentes del panorama sudamericano, además de favoritísimo para alzar el título a finales de año. Pues ni ellos han podido frenar a los bolivianos, que suman 3 victorias en otras tantas presentaciones, y se perfilan como octavofinalistas a poco que sumen algún punto más.

Queremos cerrar con la FA Cup. Con Wembley como marco, el sábado el Manchester City obtuvo billete para la final ante un correoso Chelsea, que perdonó demasiadas ocasiones (ay, Jackson). Para el vigente campeón, anotó Bernardo Silva en el tramo final del encuentro. Defenderá su título ante el Manchester United, por lo que se repetirá la final de 2023.

La historia del choque merece capítulo aparte. El United fue cumpliendo el trámite ante un segunda al que goleaba 3-0 a la hora de partido. Bastante previsible. Pero el fútbol es mágico hasta límites insospechados. El Coventry City ofreció la mejor versión de sí mismos para alcanzar un merecido y heroico empate en el 90+3. Prórroga. Y en el 120' lo imposible: ¡¡¡¡gol del Coventry!!!! Una de las hazañas más bonitas de los últimos tiempos. Hasta que apareció el VAR para anular un tanto histórico. Todo por unos escasos milímetros. Luego, la tanda de penaltis clasificó a los Diablos Rojos.