Bernardo Barranco Blog | cuaderno de bitácora

Web Name: Bernardo Barranco Blog | cuaderno de bitácora

WebSite: http://bernardobarranco.wordpress.com

ID:206862

Keywords:

Blog,Barranco,Bernardo,cuaderno,cora,bit,de,

Description:

keywords:
description:cuaderno de bitácora
Bernardo Barranco Blog cuaderno de bitácora
Francisco dice que la Iglesia está herida por sus pecados y su esperanzafatigada enero 27, 2019

Francisco dice que la Iglesia está herida por sus pecados y su esperanza fatigada

Bernardo Barranco V.

Ciudad de Panamá. El Papa Francisco reconoció este sábado, durante la misa en Panamá,  que la Iglesia Católica se encuentra herida por su pecado. Sin duda, se refirió a los numerosos escándalos de abusos sexuales que han dañado la autoridad moral de la institución. Ante el clero panameño Francisco reconoció con sinceridad el “cansancio de la esperanza” en una celebración litúrgica en la iglesia colonial Santa María La Antigua, ubicada en el emblemático Casco Viejo de Ciudad de Panamá.  El Papa Francisco bendijo  las restauraciones realizadas  del viejo inmueble y consagró el nuevo altar de la Basílica Catedral. Fue un evento en la intimidad del alto clero de los países centroamericanos. Ahí, el Papa Francisco reconoció la existencia de fatiga en la Iglesia y demandó recuperar el sentido pujante de la misión.  En el tenor de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), ante un calor sofocante,  el Papa en la homilía,  alertó sobre El cansancio de la esperanza nace al constatar una Iglesia herida por su pecado y que tantas veces no ha sabido escuchar tantos gritos en el que se escondía el grito del Maestro: Dios mío, ¿por qué me has abandonado”. En el penúltimo de sus cinco días de visita, Francisco plantea con constricción que dicho cansancio es paralizante. cómo reaccionar ante la intensidad y perplejidad de los cambios que como sociedad estamos atravesando. Dichas aseveraciones se formulan en el contexto de la próxima reunión cumbre de los presidentes de todas las conferencias episcopales de todo mundo, convocada para 21 al 24 de febrero, para afrontar medida correctivas de la pederastia clerical y las complicidades internas que han indignado a la sociedad. Es claro que la Iglesia requiere de acciones determinantes para contrarrestar esta catástrofe que la ha minado y contribuido al desmoronamiento de fieles y la autoridad moral arruinada.  En esa tónica, el Papa parece presentir lo peor,   al sentenciar que dicha  “situación ha puesto en duda, en muchos casos, la viabilidad misma de la vida religiosa en el mundo de hoy, reconoció el pontífice. Francisco ha adelantado su posicionamiento y su estado de ánimo ante las proporciones requeridas para extirpar el cáncer pedófilo en la Iglesia.

El Papa llama  recuperar la misión, retomar el ímpetu pastoral, explorar acciones concretas y creativas. Ante los 80 obispos centroamericanos el Papa los anima a redoblar esfuerzos. A recuperar la esperanza. La razón es obvia, el avance de diferentes denominaciones evangélicas en la región. Sin mencionarlas, el Papa exhorta a un mayor celo pastoral a la Iglesia en la Región. Los países de la región latinoamericana que han registrado una fuerte caída  católica, son siete donde la religión católica ya representa a menos de la mitad de la población: República Dominicana (48%), Chile (45%), Guatemala (43%), Nicaragua (40%), El Salvador (39%), Uruguay (38%) y Honduras (37%). Uruguay tradicionalmente hay un fuerte laicismo; Chile en cambio se presenta una devaluación en la imagen de la institución y de los obispos debido a los escándalos  de pederastia y encubrimiento clerical. Los demás países, en su mayoría centroamericanos, se deben al avance conservador de Iglesias pentecostales cuyas repercusiones no son solo religiosas sino políticas.

La noche del sábado, en la Vigilia con los jóvenes en el Campo San Juan Pablo II – Metro Park  rumbo al aeropuerto. Francisco escuchó testimonios e historias de diferentes jóvenes. El Papa respondía cada una de ellas, agregando con la sabiduría del anciano sus reacciones y consejos. Cuestionó, como ha venido haciendo últimamente, el abuso del internet y de las redes sociales pues coloca, según él,  al joven en realidades virtuales. Jugó con la ironía: la vida no es un tutorial; la joven María de Nazaret no salía en las “redes sociales” de la época, no era una “influencer”. Provocando hilaridad en muchos jóvenes e incomodidad en otros ¿Usted cree que los jóvenes dejaron sus dispositivos mientras el Papa hablaba? En suma,  Francisco, en un mensaje muy a tono con los tiempos actuales, les pidió a los millennials católicos a experimentar algo más grande que la vida en las redes sociales. También llamó la atención sobre la cultura del abandono que se refuerza entre los jóvenes por la falta de espacios reales desde donde sentirse convocados.

 En un momento, con mucha delicadeza ante el testimonio de un joven llamado Alfredo el Papa Francisco exclamó: “Qué fácil resulta criticar a los jóvenes y pasar el tiempo murmurando si les privamos de oportunidades laborales, educativas y comunitarias desde donde agarrarse y soñar el futuro. Sin educación es difícil soñar futuro, sin trabajo es muy difícil soñar futuro, sin familia y comunidad es casi imposible soñar futuro. Porque soñar el futuro es aprender a responder no solo para qué vivo, sino para quién vivo, para quién vale la pena gastar la vida” En otro, el Papa retomó al jesuita chileno Alberto Hurtado, quien pregunta: El progreso de la sociedad, ¿será sólo para llegar a poseer el último auto o adquirir la última técnica del mercado? ¿En eso se resume toda la grandeza del hombre? ¿No hay nada más que vivir para esto? y respondió ante el aplauso masivo de los jóvenes reunidos en una gigantesca explana: el mundo  será mejor porque cuando sean más las personas que estén dispuestos a gestar el mañana y creer en la fuerza transformadora del amor de Dios.

Mañana será la última jornada del Papa Francisco a Panamá que concluye con una misa magna  en la mañana y una visita a la casa hogar del buen samaritano para visitar personas que viven con el VIH/sida. Su salida está prevista en la tarde noche de este domingo.

Libro La voluntad de noSaber enero 5, 2019

El Vaticanos encubrió durate 63 años las pruebas acerca de la pederastia de Marcial Maciel, reconoció el cardenal Joao Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada. Eso lo expusimos en 2012 con un libro La volutad de no sabercon documentos filtrados. Aquí el  prólogo al Libro: La voluntad de no saber. Lo que sí se conocía sobre Maciel en los archivos secretos del Vaticano desde 1944. Grijalbo 2012.

Presentación del libro La voluntad de no saber en León marzo de 2012. Justo en la visita del Papa Benedicto XVI a Guanajuato

La Voluntad de no saber

Prólogo al Libro: La voluntad de no saber. Lo que sí se conocía sobre Maciel en los archivos secretos del Vaticano desde 1944. Grijalbo 2012

Bernardo Barranco V.

Se han escrito muchos libros sobre Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo. Sin embargo, aún son insuficientes para documentar la repugnante trayectoria de un personaje que en vida fomentó la mentira, la intriga, la simulación y la corrupción; que sucumbió a las adicciones y tuvo una vida sexual retorcida por los abusos cometidos a menores. No olvidemos el culto a su personalidad que fomentaron los Legionarios y que le facilitó estructuralmente dilatar su conducta criminal. Dichas prácticas fueron arropadas por la institución religiosa más importante del mundo contemporáneo: la Iglesia católica. Su discurso de un cristianismo meloso fundamentó y fermentó todas sus perversiones. Maciel se legitimó con una teología del poder como miembro del alto clero a nivel internacional con pasaporte directo a la curia romana y a la selecta antesala del primer círculo del papa Juan Pablo II, en especial con la complicidad de Angelo Sodano, mano derecha del papa polaco. Este peso se hizo sentir entre las élites de diferentes países como España, Estados Unidos, Irlanda, Chile y, por supuesto, México.

El título de este libro no puede ser más sugerente: La voluntad de no saber, que encierra la actitud de muchos actores que desean encapsular el “caso Maciel” y enviarlo en una máquina del tiempo al infinito para que se diluya y olvide. Muchos nos hemos preguntado si Maciel es sólo un accidente trágico en la vida religiosa de la Iglesia. Lamentablemente, los escándalos que la han sacudido a nivel internacional durante los últimos años, nos muestran a cientos de sacerdotes y religiosos con comportamientos perniciosos y enfermizos que se repiten con diversos grados de envilecimiento en los más apartados puntos de la cartografía eclesiástica. Por ello, aún están en puerta muchas otras investigaciones en las que Maciel parece ser sólo la punta de un enorme iceberg de inmoralidad e impunidad religiosa.[1]

De este modo, faltan muchos libros por escribir y leer acerca del fundador de los Legionarios que den cuenta de que las patologías de Maciel también reflejan las patologías de la Iglesia católica y de la sociedad, en particular la mexicana. ¿Qué nivel de responsabilidad guardan aquellos sectores que lo defendieron, que lo legitimaron y que ahora se ocultan en el silencio? Pareciera existir un desentendimiento de lo que hizo Maciel hasta en su congregación religiosa, en la que se le quiere sepultar en el olvido para borrar sus rastros y fechorías. Muchos quisieran que todo quedara ahí y ver a Maciel como un accidente lamentable. Darle un tratamiento de “chivo expiatorio”, es decir inmolarlo y que su sacrificio sirva, como en las antiguas comunidades, como un salvoconducto de purificación y salvación.

En tal circunstancia, la presente obra es una apuesta por la verdad. Los autores José Barba, Alberto Athié y Fernando González han dado testimonio de una incansable lucha, enfrentando desde diversas trincheras las infamias de una congregación religiosa respaldada por poderosos actores clericales. José Barba es un tenaz luchador con altísimo reconocimiento moral en la sociedad mexicana, pues junto con otros ex legionarios no sólo padeció los abusos del depredador Maciel sino que remó a contracorriente para denunciarlo desde la década de los años ochenta, justo cuando los Legionarios se encontraban en la cima del poder. A esta causa se sumó Alberto Athié, quien como pocos resistió el embate de uno de los mayores protectores del pederasta Maciel, el cardenal arzobispo primado de la arquidiócesis de México, Norberto Rivera Carrera —quien está a la espera de varios libros de denuncia—; en congruencia, Alberto abandona el sacerdocio pero no la lucha por alcanzar la verdad. Por último, el doctor Fernando González es sin duda uno de los investigadores que mejor conoce los diferentes ángulos que retratan descarnadamente el comportamiento siniestro de Marcial Maciel. Sus libros son sólidos y contundentes. Como pocos, conoce los documentos del Vaticano que aquí se presentan y da cuenta de ellos en una panorámica completísima para entenderlos y utilizarlos. Faltaría un personaje cuya presencia se hace sentir en los textos de nuestros autores y que a todas luces merece un reconocimiento, me refiero al sacerdote Antonio Roqueñí (1934- 2006), asesor jurídico de la arquidiócesis de México, quien fue uno de los motores de esta causa por alcanzar la verdad y la justicia.

Con dos autores. El doctor Fernando González y Alberto Athié

La voluntad de no saber quiere demostrar que Marcial Maciel no puede ser explicado como un extraño personaje solitario, una especie de insólito accidente eclesial como de alguna manera lo declara Benedicto XVI a la pregunta expresa del periodista alemán Peter Seewald, que consta en este libro documental: “Lamentablemente hemos llegado con mucha lentitud y atraso a abordar estas cuestiones. De alguna manera estaban muy bien ocultas y sólo desde el año 2000 aproximadamente contamos con asideros concretos al respecto”,[2] dijo el Sumo Pontífice. Por principio, esa respuesta ha indignado a nuestros autores. Precisamente una de las tesis centrales del libro muestra por medio de documentos internos que el Vaticano conocía desde los años cuarenta el comportamiento delictivo e inmoral de Marcial Maciel y de su doble vida. El cardenal Joseph Ratzinger, al frente durante veinticuatro años de la Congregación para la Doctrina de la Fe, tenía, por la naturaleza de su cargo, la obligación de conocer los expedientes comprometedores de Maciel. ¿Es una simulación institucional a la que se presta el papa? Hay varias sospechas más que fundadas que nuestros autores ponen con firmeza sobre la mesa. En este contexto, presentan materiales que cuestionan, por ejemplo, la acelerada beatificación del papa Juan Pablo II. La intención aquí es que el lector mismo juzgue la entrega de documentos, inéditos y comprometedores, que habían permanecido sumergidos en las oscuras gavetas de los dicasterios del Vaticano.

Los autores exhiben el dudoso comportamiento del cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, encargado de seguir y documentar la beatificación de Juan Pablo II. Amato respondió a finales de 2010 a la pregunta directa formulada por la revista italiana Famiglia Cristiana: “En los pasados meses se dijo que la causa corría el riesgo de sufrir un retraso relacionado con el escándalo de la pedofilia. Karol Wojtyla habría protegido al padre Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo. ¿Habéis indagado también la relación entre Juan Pablo y el padre Maciel?”. La respuesta fue corta y tajante: “Le confirmo que hemos indagado a fondo y ampliamente. Juan Pablo II no estaba en conocimiento de la doble personalidad del padre Maciel”. Este tono lo sostiene ante las preguntas expresas de la reportera de Televisa en el Vaticano, Valentina Alazraki.[3] Los autores con sus materiales demuestran lo contrario.

Todo parece indicar que el papa Benedicto XVI y el cardenal Amato han dado continuidad a una larga cadena de complicidades que dañan la salud de una institución cuya materia prima son los valores.Algunos de los textos inéditos que se presentan provienen de los archivos del cuerpo original compuesto por 212 documentos, de los cuales varios provienen de las entrañas del Vaticano. Este libro, como todos, tiene una historia secreta. Hay generosos actores indignados con la complicidad y con las acciones que al parecer formaban parte de una de una operación de “limpieza” de evidencias documentales; personas de buena fe, ofendidas por las mentiras y las simulaciones institucionales decidieron valientemente no sólo preservar los materiales sino entregar los escritos compuestos de cartas, relatorías, cronologías y testimonios que nuestros autores exponen a la luz pública.

Carmen Aristegui moderó la presentación del libro en León ante más de 40 medios internacionales que acompañaban al Papa en su visita a nuestro país

Vivimos recientemente la filtración de documentos fechados en Roma desde 2011 que pusieron de manifiesto los privilegios, la corrupción y sobre todo una lucha palaciega en la cúpula de la curia de la Santa Sede. El fenómeno ha sido llamado Vatican leaks, inspirado en la declaraciones del vocero de la Santa Sede, el jesuita Federico Lombardi. Los documentos de escándalo revelados a la prensa ponen en relieve el agrietamiento del pacto de los grupos conservadores de la curia que consensaron y llevaron al cardenal Ratzinger al trono de San Pedro en 2005. Ante el decaimiento físico del papa de ochenta y cinco años, los grupos empiezan a posicionarse y a alinearse en busca de nuevos acomodos; dicho de otra forma: se vive una atmósfera de pre cónclave y de construcción de alianzas y nuevos tejidos. Sin duda, los documentos filtrados a finales de 2011 apuntan a debilitar el brazo derecho de Benedicto XVI, Tarciso Bertone, secretario de Estado, y se inscriben en la lógica de la lucha por el poder. En contraste, los documentos que exhiben nuestros autores en este libro son de naturaleza diferente; se trata de expedientes donde se muestra la historia reciente, la complacencia y la dilatada tolerancia institucional a la depredadora conducta de Maciel.

El momento en que se presenta este libro, primavera de 2012, se inscribe en el marco de la primera visita de Benedicto XVI a México. Debe subrayarse que en sus últimas giras el papa se ha dado tiempo para reunirse con algunas víctimas de abuso sexual. Así lo hizo en su viaje a Estados Unidos y a Australia en 2008, a Portugal y a Malta en 2010, a Inglaterra y a Alemania en 2011. Sin embargo, en la agenda de viaje a México destaca la ausencia de dicho gesto con las víctimas de Marcial Maciel. Desconocemos si incorpore el tema en sus mensajes, pero llama la atención el vacío, máxime si el propio Maciel y los Legionarios son de origen mexicano. No sabemos si los propios ex legionarios estarían dispuestos a tener un encuentro con el papa, pues esos eventos han sido utilizados como espectáculos de constricción simbólica y no como un punto de partida para implementar medidas efectivas contra la pederastia clerical. De cualquier manera, los gestos de este tipo representan una voluntad de reconciliación y perdón. Es notable la aparente indiferencia frente a las personas agraviadas durante décadas por la burocracia de la Iglesia y por la complicidad de poderes fácticos, como empresarios y medios de comunicación. Por otra parte, la restructuración de la orden religiosa fundada por Maciel está en manos del propio pontífice, quien ha sido cuestionado por su tibieza y lentitud. No ha de pasarse por alto que varios detractores internos aseguran que muchas prácticas de mentiras y manipulación relacionadas con la Legión permanecen intactas.[4] En esta perspectiva, la actuación del cardenal Velasio De Paolis, delegado pontificio para la Legión de Cristo, ha sido cuestionada por su exasperante tono gradualista y el abandono sistemático de aquellos legionarios que esperan una transformación más decidida y profunda. En cualquier caso, pareciera que el papa Benedicto XVI guarda el mismo silencio que el propio Episcopado Mexicano ha mantenido a lo largo de todo este torbellino mediático en que se ha convertido el caso Maciel. Silencio cómplice. Las autoridades religiosas actúan como si Maciel, los Legionarios y las víctimas fueran de un lejano país o de otro planeta. Salvo solitarios y tímidos pronunciamientos de monseñor Abelardo Alvarado, obispo auxiliar emérito de la arquidiócesis de México, y algunas declaraciones banqueteras, el episcopado le debe a su feligresía y al pueblo mexicano un pronunciamiento público, amplio y detallado en torno a Marcial Maciel. Además, es necesario que deslinde responsabilidades y juzgue el cuestionable comportamiento de algunos de sus miembros, como el vulgar Onésimo Cepeda y el cardenal Norberto Rivera. En lo general, La voluntad de no saber aborda cuestiones de fondo en la vida actual de la Iglesia y refleja la insatisfacción de un creciente número de católicos por el funcionamiento de la institución. Por un lado, el conjunto del clero elabora implacables discursos ético religiosos y, por otro, parece vulnerar esos requerimientos solapando las prácticas reprobables y poco evangélicas de varios de sus más altos dignatarios. El periplo de los autores —especialmente el de José Barba y los ex legionarios— es un botón de muestra del menoscabo de los derechos humanos en la Iglesia católica, y de su heroica perseverancia a prueba de todo tipo de humillaciones burocráticas y absoluta falta de transparencia institucional.

[1] Una referencia obligada son las entrevistas realizadas por Carmen Aristegui en el libro Marcial Maciel, historia de un criminal, Grijalbo, México, 2010.

[2] Benedicto XVI, Luz del Mundo. El papa, la Iglesia y los signos de los tiempos. Una conversación con Peter Seewald, Herder, México, 2010, p. 51.

[3] Valentina Alazraki, La luz eterna de Juan Pablo II, Planeta, México, 2010

[4] Al ser Marcial Maciel un criminal sin escrúpulos, la estructura de los legionarios está dañada, explica Nelly Ramírez, ex consagrada del Regnum Christi. Sin embargo, la ausencia de libertad, el concepto de la autoridad absoluta y el control en el manejo de la información persisten como reminiscencias macielistas. La vida interna de los legionarios “no es ni eclesial ni mucho menos evangélica”. Cf. Nelly Ramírez Mota Velasco, El reino de Marcial Maciel. La vida oculta de la Legión y del Regnum Christi, Planeta, México, 2011.

¿A qué Romero canonizará el PapaFrancisco? octubre 14, 2018

¿A qué Romero canonizará el Papa Francisco?

Bernardo Barranco V.

Monseñor Romero es una de las figuras más emblemáticas del progresismo de la Iglesia en América latina. Su esforzada defensa de los derechos humanos en El Salvador y valiente denuncia de violaciones provocaron la ira de las catorce familias que maniobran el país.  Estas determinaron el artero asesinato cuando oficiaba misa la tarde del 24 de marzo de 1980. Un comando paramilitar operó el magnicidio, Walter Antonio Álvarez jaló el certero gatillo por órdenes de Roberto d’Abuisson jefe y fundador de los escuadrones de la muerte en aquel país. Las homilías de Romero eran fuertes denuncias con alto impacto entre  la población a través de la radio. La última, un día antes de su sacrificio, fue  fatal detonante cunado exclamó a los militares: “Les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: cese la represión”. El asesinato en el llamado “hospitalito” fue un knock, la gente no lo podía creer. El pueblo dolido lo situó  no solo como un mártir, sino como un santo súbito. Como aquellos que en la edad media se exaltaban sin la necesidad de procesos ni causas. Un santo popular por aclamación del pueblo. Mons. Romero se vuelve una referencia vital en el corazón de los salvadoreños. “San Romero de América”, le llaman los salvadoreños, siguiendo la proclamación que hace décadas formuló el obispo y poeta Pedro Casaldáliga. El drama de su martirio, se prolongará en sus funerales.

Aquella mañana de 30 de marzo, a 6 días del asesinato, el sol caía a plomo y el dolor se percibía por todas partes, el calor húmedo se acrecentaba con una apretada multitud de 150 mil personas congregadas para despedir a su obispo. Estamos en el centro de San Salvador, en la catedral aun no terminada a contra esquina del  palacio de nacional de gobierno. El féretro gris donde reposaba apacible, monseñor Romero, es flanqueado por sacerdotes tanto de la arquidiócesis como de decenas de personajes eclesiásticos que han venido de diversas partes del continente. La misa es presidida por el entonces Arzobispo de la ciudad de México, Ernesto Corripio Ahumada, en representación del papa Juan Pablo II. Entre los asistentes se podía observar a Sergio Méndez Arceo, obispo de Cuernavaca;  Marcos Mc Grath arzobispo de Panamá; Dom Luciano Méndes  Almeida secretario de la poderosa CNBB Brasil;   Luis Bambarén del Perú y entre los muchos sacerdotes estuvieron Gustavo Gutiérrez teólogo peruano padre de la Teología de la Liberación. Justo en la homilía, los disparos y agitación se agigantaron y más cuando estalla una bomba en medio de la multitud. Reinó el pánico y el caos. El saldo trágico fue de más de 40 muertos y cientos de personas heridas. La ceremonia fue interrumpida, y después todo era confusión acompañada por el sonido de las  sirenas de las ambulancias.   La plaza quedó vacía solo se observaron cientos zapatos abandonados. Esa masacre fue el preámbulo de la guerra civil que duró doce años.

Junto con el asesinato de Romero hay muchos más curas, jesuitas y monjas. Romero nunca fue  un sacerdote revolucionario o seguidor incondicional de la Teología de la Liberación, Oscar Arnulfo Romero fue un pastor que sintió el agravio de la violencia contra su pueblo y se atrevió a protegerlo de la barbarie  de la guerra. Se  arriesgó a cuestionar los excesos de las catorce familias oligárquicas que predominaban la vida económica y política del país, que sometían a las fuerzas militares y de seguridad.  Algunos biógrafos aseguran que en su juventud Romero era conservador y que veía con desconfianza las aperturas del Concilio Vaticano II, incluso tuvo vínculos y cercanía con el Opus Dei. Sin embargo siempre tuvo una actitud de apertura pastoral y de cercanía con la feligresía; sensibilidad social hacia los pobres en un país como el Salvador tan marcado por  las brutales desigualdades e injusticias. Cuando fue nombrado arzobispo de San Salvador y toma posesión el 22 de febrero de 1977, el ambiente le era hostil pues se le menospreciaba, el puesto moralmente le correspondía a Rivera Damas con una larga trayectoria y experiencia. La fuerza de las circunstancias y pérdidas personales como la del jesuita asesinado Rutilio Grande lo llevaron a ir posicionándose de manera determinante desde una Iglesia pobre para los pobres, tal como muchos otros obispos de su generación lo hicieron, pues venían de posiciones tradicionales como Hélder Cámara de Brasil o el mismo Samuel Ruiz. Hay que decirlo, que la santificación de Romero es también el reconocimiento a toda una generación de obispos que ofrendaron su labor pastoral por los derechos humano de los pobres y la justicia social.

Ante el sacrificio de Romero, el Vaticano fue tibio, el papa Juan Pablo II no reaccionó como muchos en el continente esperaban. Pesaron las aparentes  diferencias ideológicas y la desaprobación que diversos miembros de la curia tenían contra Oscar Romero. Recordemos que tuvo grandes desencuentros, padeció incluso descalificaciones del entonces poderoso cardenal Sebastiano Baggio y de Alfonso López Trujillo, prelado colombiano, obsesionado en combatir la Teología de la Liberación y de todo aquel obispo que optara por los pobres. Cuentan personas cercanas a Romero que el papa Juan Pablo II había reprochado a Monseñor Romero, unos meses antes de su muerte, después de una audiencia en Roma  le había pedido mayor prudencia en sus homilías y  un “no me traiga muchas hojas que no tengo tiempo para leerlas… Y además, procure ir de acuerdo con el gobierno”.

El arribo de Francisco al pontificado se descongela la causa de beatificación de Romero. El Papa autorizó el martes 3 de febrero  de 2015 la promulgación del decreto que reconoce el martirio de Mons. Romero, porque fue asesinado por odio a la fe y aprobó una declaración de martirologio que allana el camino a la beatificación y ahora la canonización. La causa fue iniciada por el arzobispo sucesor de Romero,   Arturo Rivera y Damas (1923-1994) y estuvo bloqueada más de un decenio. El cardenal Viscenzo Paglia dijo en conferencia de prensa, desde Roma, que al Vaticano llegaron “montañas de cartas” en contra de la beatificación, bajo el argumento que Monseñor Romero era un subversivo, que incitaba a la población a levantarse en contra del gobierno.

Asistí a la Beatificación de Romero en San Salvador,   ceremonia presidida por el cardenal Angelo Amato de la causa de los Santos, se llevó a cabo en la Plaza Salvador del Mundo de la ciudad de San Salvador el día 23 de mayo de 2015. Más de 200 mil personas bajo el candente sol. Me sorprendió las participaciones del arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, como la del propio Amato, fueron melosas y perfilaban a un Romero amoroso, terso, inmaculado, perfumado en aromas celestiales y clerical, que enfrentó una realidad confusa y violenta. Me indignó ver en el estrado, en lugares de privilegio bajo la sombra de la gran carpa,  a las catorce familias encumbradas que hostigaron en su tiempo a Romero, incluso hicieron llegar a Roma informes sobre su “inestabilidad psicológica” y “desvíos ideológicos” que obligaron dos visitas canónicas de supervisión de Roma en aquellos años aciagos. El primer supervisor fue el cardenal Antonio Quarracino; más tarde también fue enviado el cardenal Eduardo Pironio. Ambos argentinos lo avalaron y ambos muy cercanos a Jorge Bergoglio.  El colmo simbólico fue observar en la beatificación, también en un lugar de privilegio,  a Roberto d’Abuison jr, hijo del autor intelectual del magnicidio, alcalde y dirigente del partido Arena. La Iglesia salvadoreña no ha cambiado y quiere apropiarse de una versión de Romero. Reclama que la Izquierda lo caricaturizó, lo elevó como bandera de lucha.  Los conservadores de ayer que atacaron a Romero, con el beneplácito del clero salvadoreño hoy intentan reapropiárselo. ¿A cuál Romero va santificar el Papa Francisco?, ¿Se va resignificar  y clericalizar sus motivos de lucha? ¿Se va aterciopelar la dura realidad de injusticia y violencia que sigue viviendo El Salvador?, estaremos muy atentos a la prédica del Papa este domingo.

El cardenal sembró rudezas y cosechótormentas julio 26, 2017 El cardenal sembró rudezas y cosechó tormentasBernardo Barranco V.La JornadaMiércoles 26 de julio de 2017

Norberto Rivera, el pastor del poder, es el título del libro de editorial Grijalbo que recién se está posicionando en los anaqueles de las principales librerías del país. Yo lo coordino y reúne ensayos originales de Alberto Athié, María Eugenia Jiménez, Guadalupe Loaeza, Fátima Moneta, Marilú Rojas Salazar, Mónica Uribe, Rodrigo Vera y Jenaro Villamil. Con un espléndido prólogo de Denise Dresser, que se ha reproducido recién en dos semanarios. No es un libro que busque una falsa neutralidad; por el contrario, son textos bien documentados que cuestionan con fundamentos el ejercicio episcopal del cardenal Rivera. Usted verá que los trabajos se construyen desde diferentes disciplinas y metodologías, propias de los calificados autores.

Dicho de otra manera, la trayectoria del cardenal es analizada bajo diversas lupas y distintas temáticas. Son miradas críticas de la conducción de un personaje que en nombre de la ortodoxia moral de la Iglesia ha provocado antagonismos, enconos y ha sido el ojo de muchos huracanes de escándalos mediáticos, como infiere el ensayo Jenaro Villamil. No es un libro anticlerical ni mucho menos anticatólico son reflexiones que desnudan los excesos en los vínculos entre el poder secular con el religioso. La mayor parte de los autores son católicos y en ningún momento intentan calumniar al cardenal. Los autores no somos enemigos jurados de la Iglesia ni talibanes laicistas que pretenden satanizar al clérigo más poderoso de la Iglesia mexicana en las dos últimas décadas.

Los relatos de persecución le encantan al cardenal y a sus corifeos. Los ensayos, en cambio, examinan con seriedad el itinerario del cardenal Rivera, develan la actuación del actor conservador con mayor jerarquía en la Iglesia. Sus querellas financieras y centaverías son analizadas acuciosamente por Mónica Uribe. Más para mal, Norberto Rivera ha marcado la imagen de la Iglesia contemporánea. Nos ha habituado a su tradicionalismo, intransigencia social, clericalismo político y sistemática condena moral a la causa de las mujeres, los homosexuales, los no creyentes, las parejas igualitarias y de las minorías como lo denuncia en el libro la teóloga feminista Marilú Rojas. Norberto ha recurrido al reproche y chantaje hacia políticos liberales que legislan desde la laicidad. Rivera es el rostro enfadado de los obispos mexicanos. Ha logrado, a pulso, que el episcopado mexicano sea considerado uno de los más conservadores de América Latina. Sin embargo, el rasgo más reprochable en la trayectoria de Rivera es su encubrimiento a la pederastia clerical, su relación y defensa abigarrada que hizo del sicópata pederasta Marcial Maciel y sus acaudalados legionarios de Cristo. Alberto Athié detalla los vínculos orgánicos entre Maciel y Rivera. Hablar del cardenal Norberto es referenciar también la impunidad y del fuero religioso como una regla no escrita en la cultura política mexicana. Rivera es intocable no sólo por su condición de alto clero, sino por su relación de hermandad secular con el poder. De ahí otro reparo que se levanta ante el arzobispo es su ambiguo posicionamiento frente a una cultura contemporánea.

Por un lado la crítica de hedonista, consumista y relativista, alejada de Dios y, por otro, se sirve de ella. Es bien sabido que Norberto se instala a lado de las élites con confort y descaro. ¿El cardenal Rivera cuestionará la orientación materialista de la sociedad al viajar en los jets privados de sus amigos empresarios? Doble discurso, doble moral. Al mismo tiempo usa las sucias reglas de la clase política para construirse una trayectoria de poder, alejándose de su misión pastoral. Opta por los ricos y desdeña a los pobres. De ahí viene, del marginado mundo indígena, le reprocha Guadalupe Loaeza, su mundo marginal de donde proviene ha pasado al olvido bajo los efectos de vinos caros, manjares suculentos y vínculos de complicidad con los círculos de poder. No es casualidad que mayoría de los ensayos han sido redactados por mujeres. Precisamente porque el discurso moral y cupabilizador del cardenal las ha agredido de manera particular, cuestionando el feminismo, haciendo un absurdo llamado para que la mujer deje el trabajo, regrese para ser esposa, madre y cultivadora de los valores de la familia. Desde 2000, encuestas revelan la incomodidad de las jóvenes mujeres capitalinas a las posturas anticuadas de la Iglesia sobre su cuerpo, sexualidad y desarrollo profesional

Es un libro de crítica eclesial, ante un estilo de conducción que ha provocado continuos choques tanto con la sociedad, las autoridades seculares, como dentro de la Iglesia. Rivera desplegó intransigencias y cosechó tormentas. Encajó rudezas y provocó escándalos. Los autores sustentan con hechos, los excesos y extravíos del cardenal Norberto.

Más allá de la denuncia, el libro plantea el desencuentro del México moderno con el recetario rancio de un arzobispo gruñón que cree apacentar a su rebaño con reproches y regaños. Este arzobispo muchas veces se vio rebasado en grandes debates culturales en torno al aborto, los homosexuales y las parejas gay. No debatía, entraba a la escena púbica con la espada de la descalificación tajante. No sólo es un problema de doctrina, sino de actitud. Tampoco es la contrariedad en los dogmas, sino la incapacidad de dialogar; es la cerrazón en nombre de los dogmas ante una realidad cultural dinámica y cambiante. A Rivera no sólo se le reprochan contenidos tradicionalistas, sino la incongruencia de ser implacable hacia fuera pero moralmente laxo al interior de una estructura religiosa colapsada. En el fondo, y esa es la tesis de la investigadora Fátima Moneta, es el fracaso de un modelo eclesial emanado de los principios de una Iglesia de masas, sacramental, triunfalista, mediática, autorreferencial e impregnada de un arcaico clericalismo.

El ciclo de Norberto Rivera ha concluido, independientemente de la decisión y el tiempo que le tome al papa Francisco para hacer efectiva su renuncia. Y, en definitiva, la pregunta más importante que flota en cada uno de los ensayos es qué tipo de perfil religioso, cultural y, sobre todo, pastoral requiere el sucesor para la Ciudad de México. ¿Un hombre de poder con rígido juicio doctrinal o un pastor con espíritu evangélico?

http://www.jornada.unam.mx/2017/07/26/opinion/014a1pol

Libro de la semana: Norberto Rivera. El pastor delpoder julio 24, 2017

Prólogo Denise Dresser

Tantas razones para la desilusión con la cúpula de la Iglesia católica y su representante en México, Norberto Rivera. Y este libro enuncia los motivos de ese desencanto, persistente y dolorosamente. Marcial Maciel, pederasta. Juan Pablo II, encubridor. Legionarios de Cristo,cómplices. El personaje principal de esta obra, omiso. Difícil reconocerlo, entenderlo, admitirlo. Pero es la verdad que lleva años allí; que algunas víctimas valientes han denunciado; que algunos escritores comprometidos han investigado; que muchos mexicanos deberían saber. Porque la podredumbre exhibida sobre el cardenal no es tan sólo un caso aislado de complicidad compartida o de silencio impuesto. Evidencia lo que en latín se conoce como ignorantia affectata, la “ignorancia cultivada”. Esa mezcla de arrogancia,desdén e indiferencia manifestada por los miembros de una familia que prefiere defender la imagen de sus jerarcas antes que proteger la integridad de sus fieles.

Todo lo que Norberto Rivera ha ocultado, tapado, negó. Quizás lo que más ha sorprendido y más duele no es que Maciel —y otros sacerdotes— haya abusado de menores, sino que el cardenal lo sabía y lo encubrió. Rivera estaba al tanto de su historia y la negó. Permitió que él y otros continuaran abusando, molestando, violando, saltando de parroquia en parroquia, de estado en estado, de país en país. A pesar de la primera visitación papal a la Legión para investigar los presuntos abusos sexuales de Maciel en 1956. A pesar de los reclamos reiterados de sus víctimas a lo largo de los años. A pesar de los reportajes de Canal 40 que le costaron el retiro de la publicidad empresarial por parte de multimillonarios convertidos en apóstoles del legionario libidinoso. A pesar de la investigación en el programa “Círculo Rojo” de Carmen Aristegui y Javier Solórzano. Ante la evidencia acumulada de comportamiento criminal por parte del clérigo siguió la cerrazón orquestada. La negación institucionalizada. La evasión practicada por quienes prefirieron cerrar los ojos y vender el alma. Como tantos con los que Norberto Rivera se codeó y a quienes protegió.

Como tantos clérigos que se convirtieron en cómplices a través de la aceptación pasiva. La mirada esquiva. La preocupación por el ascenso y la carrera, y el puesto y la reputación. La solidaridad institucional por encima de un sentido mínimo de humanidad o un entendimiento básico sobre la justicia. El pastor del poder lo sabe, lo entiende. Dentro de la cúpula del catolicismo hay quienes todavía se creen intocables e irreprochables, más allá de la ley y sus sanciones. Quienes piensan que los pederastas no necesitan castigo sino rehabilitación, y que no es necesario procesarlos sino perdonarlos. Quienes no están lo suficientementeenojados con lo ocurrido ni han desplegado un remordimiento creíble. Norberto Rivera carga con ese peso.

En su libro Papal Sin: Structures of Deceit, el escritor católico Gary Wills argumenta que el abuso sexual cometido por clérigos ha demostrado tres cosas: 1) la crisis de la Iglesia no está confinada a la pederastia y no se resolverá atendiendo nada más ese problema; 2) la crisis se debe fundamentalmente a la ausencia de una rendición de cuentas del mundo eclesiástico al mundo laico; 3) hay una corrupción endémica en la jerarquía de la Iglesia causada por la secrecía, la negación y la docilidad a las directrices del Vaticano. La respuesta de la Iglesia ante el escándalo revela su lado más oscuro: una propensión persistente a la arrogancia; una cerrazón preocupante ante la crítica; una sordera alarmante ante el sufrimiento de sus feligreses. Y aunque Norberto Rivera continúe cómodamente sentado en su silla, el comportamiento criticable de la Iglesia queda allí.

Como la auscultación de este libro revela, la Iglesia y el cardenal le han fallado a sus víctimas y no logran entender el clamor legítimo de quienes han sido acariciados, violados. Y el Vaticano no puede seguir eludiendo o minimizando lo ocurrido: los párrocos culpables deben ser procesados y encarcelados. Si hay una denuncia sustancial contra un sacerdote que involucre el abuso sexual de un menor, ese sacerdote debe ser removido permanentemente de su puesto. Porque dentro de la Iglesia hay, sin duda, muchos hombres y mujeres de bien. Pero los pecados de un grupo y la reacción deplorable de la burocracia católica que Norberto Rivera dirige han ensuciado la reputación de toda la institución.

Y han dañado a las mujeres de México, cercenando sus derechos. Hombres de negro como Norberto Rivera, hablando de “costos de sangre”; hombres con sotana obsesionados con la vida de los fetos, pero despreocupados ante las acciones de los pederastas. Hombres, todos hombres. Ni un útero a la vista. Ni una sola persona que podría quedar embarazada y despertar apabullada. Norberto Rivera congratulándose por defender las reglas que han elaborado para mantener a las mujeres en su lugar. Usando su posición jerárquica para amedrentar en vez de comprender.

Norberto Rivera al frente de un debate donde la religión intenta imponerse sobre la democracia; donde las obligaciones morales son usadas para posponer las garantías liberales; donde la oposición al derecho de una mujer a decidir sobre su propio cuerpo oculta la oposición al derecho de una mujer a decidir sobre su propia vida. Porque los opositores a la despenalización del aborto tienen una agenda oculta. Son personas que demuestran —con sus palabras y sus acciones— cuán molestos están con las mujeres pensantes. Las mujeres demandantes. Las mujeres conscientes. Las que dicen “no” y preguntan “por qué”. Las que leen la Biblia y Aura al mismo tiempo. Esas mujeres ante las cuales los clérigos tuercen la palabra de Dios para usarla como instrumento contra la equidad de género. Esas que si obtuvieran la capacidad para controlar su fertilidad serían más capaces de controlar su futuro.

Hoy en día estamos presenciando una revolución mexicana en favor de los derechos y una reacción conservadora contra ella. Lo que busca esta revolución es la inclusión de los excluidos, la igualdad para quienes nunca la han disfrutado. Para así ampliar y profundizar nuestra democracia detenida. Para proteger a las minorías de la voluntad —muchas veces antidemocrática— de las mayorías. Porque los derechos constitucionales y humanos deben ser inmunes a las restricciones de las mayorías. Lo que tantos activistas en las calles y en las cortes están buscando hacer es fortalecer nuestro derecho a la equidad y proteger nuestro derecho a ser diferentes.

Derechos que Norberto Rivera quisiera desechar. Derechos que el Frente Nacional por la Familia quisiera someter a referendum. Derechos que muchos hombres ni siquiera desean que las mujeres tengan. Derechos que le dan sentido a aquello que más valoramos, como escribe Michael Ignatieff en The Rights Revolution: dignidad, equidad, respeto. Los derechos —como dice— no son sólo instrumentos de la ley; son expresiones de nuestra identidad como personas morales. De nuestro deseo de vivir en un mundo justo. Y este deseo es global. Va más allá del Estado de México donde ser mujer es coexistir con la muerte. Va más allá de los lugares donde ser homosexual implica padecer el acoso permanente.

Pero en estos tiempos de la lucha por el derecho a tener derechos, lo notable en el caso de Norberto Rivera es que uno de los líderes espirituales más importantes del país no tiene tiempo o voluntad o espacio político suficiente para hablar de los feminicidios y las mujeres violadas y los homosexuales asesinados. Incluso el papa Francisco habla sobre estos temas y el cardenal del poder calla sobre ellos. Durante su visita a México, Francisco manda un mensaje que no parece llegar a los destinatarios dentro de la propia Iglesia en México. El suyo es un llamado al país a mirarse tal como es. Corrupto, violento, inseguro, dividido, del cual tantos huyen, en el cual tantos mueren. El suyo es un exhorto a la clase política a comportarse como no lo hace. Con rectitud, con compromiso, con una visión del bien común. El suyo es un llamado de atención a los que esquivan la mirada y mutilan la fe. A aquellos con las manos manchadas de sangre, los bolsillos repletos de dinero sórdido y la conciencia anestesiada. Los políticos privilegiados, los criminales desatados y los jerarcas eclesiásticos desalmados. Convocados para decir las cosas como lo hacen los hombres: de frente. Convocados para descifrar colectivamente el misterioso rostro de México.

Un país donde los cardenales y la Iglesia con demasiada frecuencia han rehuído la transparencia, resguardándose en la oscuridad. Donde personajes como Norberto Rivera se han dejado corromper por el materialismo trivial y los acuerdos debajo de la mesa, montados en los carros y los caballos de los faraones actuales. He allí la jerarquía clerical, tan lejos de Dios y tan cerca de sus vanos proyectos de carrera, sus vacíos planes de hegemonía, sus infecundos clubes de intereses.

El papa describiendo así con filosa elegancia la trayectoria de Norberto Rivera y sus acólitos, resumida en un par de oraciones. La delicadeza ausente, la humildad inexistente, la prepotencia presente. Una Iglesia tan distinta de aquella que el papa pide: la que sabe resguardar el rostro de los hombres que tocan a su puerta; la única que entonces es capaz de hablarles de Dios. Una Iglesia que no sabe quitarse las sandalias y estar al lado de la gente porque está demasiado cerca del poder. Cardenales que son príncipes, llegando tarde y pomposamente a la cita consigo mismos, con la historia, con Dios. Norberto Rivera con sus lujos y Onésimo Cepeda con sus tardes de golf. Los eclesiásticos conservadores afanosamente ocupados, atareados, negando la comunión a los divorciados que se vuelven a casar, sermoneando contra el uso del condón, anulando el peso y la presencia a las mujeres, tapando la pederastia y proveyendo razones para el éxodo de fieles.

Y como los autores de este libro recuerdan, lo que nos queda es seguir denunciando.Combatir la impunidad eclesiástica en tantos casos más. Evitar que la pederastia sea tan sólo un asunto encubierto, tapado, silenciado. Desear que la cúpula de la Iglesia mexicana recobre la autoridad moral y la humanidad y la generosidad y la tolerancia que ha perdido. Para que el próximo cardenal en México no sea otro Norberto Rivera, y no pase a la historia como otro encubridor. Otro pastor muy lejos de la población y demasiado cerca del poder.

Fragmento del libro “Norberto Rivera. El Pastor del poder”, coordinador por Bernardo Barranco (Grijalbo, 20917). Agradecemos a la editorial las facilidades otorgadas para su publicación.

http://www.siempre.mx/2017/07/libro-de-la-semana-norberto-rivera-pastor-del-poder/

Primer ejemplar del libro en mismanos julio 24, 2017

El primer ejemplar de Norberto Rivera el pastor del poder entregado por los editores de Grijalbo. Enrique Calderón y Ariel Rosales. Este libro lo coordiné y reúne los ensayos de  Alberto Athié, Eugenia Jiménez Cáliz, Guadalupe Loaeza, Fátima Moneta, Marilú Rojas Salazar, Mónica Uribe, Rodrigo Vera, Jenaro Villamil. Con un espléndido  prólogo de Denise Dresser.

El libro ya esta a la venta en las principales librerías con un costo de 299 pesos

Los pecados electorales del PadreSolalinde julio 24, 2017 Bernardo Barranco

12 de julio de 2017

Era invierno de 1974, un grupo de estudiantes universitarios guiados  por jesuitas, realizábamos un trabajo de base y de pastoral con campesinos pobres en San Juan de las Huertas, en el municipio de Zinancapetec. Llegar ahí era una odisea por el rústico transporte entre canastas y pollos que te picaban los talones. Eran tiempos del gobernador Carlos Hank González, el mismísimo profesor.  Los caciques del pueblo, al estilo Canoa,  vieron como intrusos a los jóvenes defeños y de repente parte del grupo fue retenido por la policía y llevados a los reparos de Toluca. Había desesperación entre nosotros y el párroco del pueblo, buscó a un amigo sacerdote. Era Alejandro Solalinde quien pronto se comunicó al poderosísimo arzobispo Arturo Vélez y de inmediato los jóvenes fueron liberados. Delgado, distinguido, con sweaters al estilo César Costa el joven sacerdote Solalinde se hizo nuestro amigo. Quien iba imaginar toda la relevancia que adquiriría después por la defensa de los derechos humanos, la protección de los indocumentados centroamericanos y lucha contra las rapaces autoridades tanto de Oaxaca como instituciones federales. Ese sacerdote entusiasta enfrenta hoy, a sus 72 años, el azaroso sistema de justicia electoral del estado de México. Mañana está citado en las oficinas de la secretaría general del IEEM. Enfrenará un procedimiento sancionador que le imputa supuestos actos de proselitismo electoral en favor de Morena. Un pésimo cálculo político del PRD pues entrega a un amigo cercano, al menos hasta hace muy poco tiempo, a la suerte del sistema mexiquense con quien tiene cuentas pendientes. Sobre todo por su persistente crítica al gobierno de Enrique Peña Nieto. En segundo lugar,  el sistema electoral encara una de las figuras más notables de la iglesia, por su defensa de los inmigrantes. En Centroamérica le llaman el padre Sol o el “Romero mexicano”, en referencia a Oscar Arnulfo Romero el legendario arzobispo salvadoreño asesinado arteramente.

Así ha sido la vida de Alejandro Solalinde, envuelta en polémicas y torbellinos. Ha enfrentado a capos de trata, a bandas de narcotráfico, ha librado linchamientos encabezados por el presidente municipal; amenazas de muerte, exilios forzosos. Ha enfrentado a la misma jerarquía eclesiástica que desaprueba su protagonismo y continuamente le descalifica.  Alejandro Solalinde, ilustre mexiquense,  es un hombre de fe, cuya fuerza y resistencia radica en el Jesús histórico, en aquel que vino atormentar a los poderosos y consolar a los débiles. Creo, que escalar la querella electoral contra Solalinde tendría costos muy altos. ¿Lo resistiría el tenso clima pos electoral? Por ello, la Fepade ya se desmarcó.

http://www.milenio.com/firmas/bernardo_barranco/pecados-electorales-padre-solalinde_18_991880833.html

El padre Solalinde enfrenta el infiernomexiquense julio 24, 2017 Bernardo Barranco V.12 de julio de 2017

Bajo el proceso de un procedimiento sancionador, el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) ha citado el 13 de julio a comparecer al sacerdote Alejandro Solalinde, uno de los actores religiosos de origen mexiquense más destacados, bajo supuestas violaciones electorales. El PRD mexiquense lo acusa de cometer actos de proselitismo electoral en favor de Morena por mensajes difundidos en redes sociales, en especial en periodo de veda. El caso ha levantado interés y preocupación, pues se trata de un actor relevante en la vida política del país. En algunos casos su activismo en favor de los derechos humanos, en especial de los migrantes, lo lleva a sacudir la conciencia social y ética del país. Su infatigable celo en la denuncia le ha acarreado advertencias y acechantes amenazas de muerte en diversas ocasiones. Ahora Solalinde ha pasado ser de un amigo entrañable del PRD a un malqueriente. En primer lugar, el marco jurídico es muy claro, el artículo 130 de la Constitución sostiene el principio histórico de separación entre el Estado y las iglesias. En materia política establece: Los ministros no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna. El proselitismo es ratificado en el artículo 14 de la ley de asociaciones religiosas. A su vez, a Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, en su artículo 455, asienta: La inducción a la abstención, a votar por un candidato o partido político, o a no hacerlo por cualquiera de ellos, en los lugares destinados al culto, en locales de uso público o en los medios de comunicación. Ningún ministro de culto debe escapar a la ley, sea conservador o progresista, sea católico o cualquier otra Iglesia. Independientemente de nuestras preferencias, sea Norberto Rivera o Raúl Vera, la ley no debe tener distingos. Es cierto que mediáticamente se les carga la mano a los conservadores cuando irrumpen en la esfera pública. Por ejemplo, Hugo Valdemar, con largos jaloneos entre Gobernación y el IFE, fue apenas apercibido por Gobernación en 2011 por haber llamado públicamente a los católicos a no votar por el PRD. Hay otro caso reciente, se trata del obispo de Aguascalientes, monseñor José María de la Torre Martín, a quien se le acreditó proselitismo durante el pasado proceso electoral de 2016 en la entidad. Por ello desde febrero pasado la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordena a la Secretaría de Gobernación proceder al respecto, es decir, sancionar, pero no ha procedido o no ha querido. ¿Quién se atreve tocar a los príncipes de la Iglesia? ¿Sigue vigente el fuero religioso? ¿Por qué frente a las constantes intromisiones del clero en los procesos electorales el Estado se achica? ¿Tienen miedo a provocar el poder social de la Iglesia?

El caso de Solalinde es diferente. Es cierto que el sacerdote en su activismo y denuncia se sitúa en las fronteras del discurso antisitémico. De manera regular se enfrenta al Estado, a sus instituciones y gobiernos. Pero el caso que nos ocupa, tiene sus particularidades. Los días en periodo de veda, antes de la jornada del 4 de junio, el padre Solalinde subió varios tuits y videos, donde llamó al voto y a no dejar coaccionar el voto. También pidió a los obispos y sacerdotes de la entidad promover la participación ciudadana. También desmintió una nota falsa suministrada por el portal electorama.com de que declaraba un apoyo a Juan Zepeda. Se desmarcó tuiteando: “Respecto a nota falsa difundida hoy en un portal electrónico reitero que la maestra @delfinagomeza es la única opción de cambio en #Edomex”. El 3 de junio, regresa pronunciando: Mexiquenses, que no los sorprendan, no he dado apoyo a Juan Zepeda, ni al PRD, ni al PAN y mucho menos al PRI. La única oposición es Morena. Estos son los mensajes impugnados por el PRD. En términos de libertades, incluida la religiosa, Solalinde expresa su posición política, pero no llama a votar, ni a no votar; en favor o en contra de ningún partido. En sentido estricto no hace proselitismo, como sanciona la Constitución. Proselitismo es la acción, según el diccionario de Real Academia: El celo por ganar prosélitos, es decir, incorporar personas para una religión o causa política.

No hay una inducción evidente a terceros de manera explícita para votar por ningún partido. Por ello la propia Fepade ha desechado la queja, ya que no constituye ilícito. En Twitter, el funcionario federal Santiago Nieto escribió: ‘‘En la #Fepade hemos determinado la abstención de investigar en la denuncia vs el @padresolalinde. No es delito al no ser en acto de culto’’. Yo añadiría que no sólo es el lugar sino sus dichos. Este jueves, Solalinde se meterá en la boca del lobo, es decir visitará al IEEM. Se encarará con su secretario ejecutivo, Javier López Corral, masón proveniente de Atlacomulco. Un hombre frío del sistema, impuesto en 2008 por el entonces gobernador Enrique Peña Nieto. Solalinde por ello señala que ahora se enfrenta al PRI, el PRD como vehículo quedó atrás. Sabe bien, que tanto el IEEM como el tribunal electoral local son territorios colonizados. La prédica social del cura se ha focalizado en una crítica sistemática al gobierno y al propio Peña: migrantes, Ayotzinapa, corrupción, vínculos con narcotráfico, entre muchos temas. ¿Será la hora de resarcimientos? ¿El grupo en el poder le cobrará tantas afrentas? No lo creo. El caso legalmente es débil y políticamente es inconveniente. El propio proceso poselectoral mexiquense se calentaría y se enturbiaría aún más la asunción de Alfredo del Mazo. El mismo IEEM saldría perdiendo que ahora se quiere lavar la cara ante el cúmulo de irregularidades electorales fraudulentas toleradas y cometidas por el propio órgano electoral. Habiendo tantos transgresores del proceso electoral mexiquense se cita a un cura valiente. Teniendo a tantos funcionarios del gobierno local, encabezados por su gobernador, como verdaderos delincuentes electorales se procede a intimidar a un luchador social. ¿Cuántos operadores neomapaches electorales disfrutan sus logros sin que nadie los toque? Sin duda, el PRD cometió un error de cálculo. Pregunto al partido, ¿por qué no se inconformó con aquella comida, a fines de marzo pasado, entre los obispos mexiquenses y el presidente Peña, en la que, según filtraciones de Proceso, les pidió apoyo por su candidato Del Mazo? ¿Eso no es delito electoral? Se vale encajarse contra el cura atrevido, pero frente a los príncipes de la Iglesia, ni quién se meta.

http://www.jornada.unam.mx/2017/07/12/opinion/017a2pol?partner=rss

El escándalo Pell, duro golpe al reformismo delPapa julio 24, 2017

El cardenal George Pell en el Vaticano. Foto: AP / Gregorio BorgiaEl escándalo Pell, duro golpe al reformismo del PapaPOR BERNARDO BARRANCO V.  11 JULIO, 2017

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Visiblemente tenso, el comisionado adjunto Shane Patton, de la policía estatal de Victoria en Melbourne, en conferencia de prensa el 22 de junio pasado anunció formalmente cargos contra el cardenal George Pell por abuso sexual a menores. El caso Pell es un escándalo nacional que se suma al de más de cuatro mil víctimas de abuso sexual clerical a menores en Australia.

La bomba de tiempo finalmente detonó y exhibe al Papa Francisco; en los hechos, demuestra que la lucha contra la pedofilia no ha sido una verdadera prioridad para su pontificado, que ha actuado de manera titubeante y parece haber cedido a las resistencias internas de la curia.

Pese a la llamada tolerancia cero que anunció al inicio de su pontificado y los perdones que solicitó a víctimas, el Papa está desilusionando a los movimientos de víctimas y activistas contra la pederastia. Y ahora, con el caso Pell, se enfrenta a la mayor crisis de su gestión. Ni más ni menos que el tercer funcionario con mayor rango en el Vaticano afronta un proceso penal por haber abusado sexualmente de menores cuando era sacerdote en la ciudad de Ballarat, en el periodo 1976-1980, y cuando fue arzobispo de Melbourne (1996-2001). Igualmente tiene cargos de encubrimiento respecto de su etapa como arzobispo de Sídney (2001-2014). Resulta difícil reconocer cómo su nombre figuró como uno de los posibles papables en el cónclave de 2013, donde resultó electo el Papa Bergoglio.

Pero la crisis de Francisco no se reduce al nuevo escándalo australiano de escala internacional ni a soportar la metralla de críticas de los defensores de las víctimas de abuso por no hacer lo suficiente para confrontar este estigma que ha azotado a la Iglesia por más de dos décadas.

La segunda crisis es de orden financiero. El cardenal George Pell es el prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano y no ha podido enmendar la opacidad, los privilegios ni la corrupción de la curia en ese rubro. Su salida deja incierta otra gran iniciativa del Papa argentino de sanear las finanzas del Vaticano, si bien es cierto que con el cardenal Pell guarda una gran distancia ideológica y pastoral, ya que el australiano es muy conservador en materia doctrinal. Sin embargo, ambos habían unido intereses ante un mandato del cónclave: limpiar la casa. Así, George Pell declaraba: “Debemos poner orden en nuestras actividades económicas y rendir cuentas de todo, de manera transparente. En el cónclave los cardenales insistieron que es necesario ordenar financieramente la casa y ser transparentes. Llegó el tiempo de reorganizar las finanzas de la Iglesia y cerrar las puertas a los incompetentes y bribones, pues la próxima ola de ataques contra la Iglesia podría llegar por irregularidades financieras”.

Al igual que el mismo Francisco, Pell ganó enemigos dentro de la curia vaticana que se oponen a sus llamados a una mayor transparencia en las finanzas de la Iglesia. Detectó más de mil millones de euros no reportados en los libros, ya que “flotaban” en los diversos dicasterios romanos. Asimismo, constató que el destino del llamado Óbolo de San Pedro, institución que gestiona las obras de caridad del Papa, sólo destinaba una pequeña parte a la beneficencia, mientras que la mayoría de los recursos era orientada al gasto corriente.

Los malquerientes de Pell le apodaron El canguro. Él entró con el pie izquierdo a la curia. El escándalo llamado Vatileaks II, consistente en una nueva fuga de documentos secretos bajo la gestión de Francisco, balconea de manera vergonzosa al cardenal australiano. Con base en estas filtraciones, los autores de los libros Vía Crucis, de Gianlugi Nuzzi, y Avaricia, de Emiliano Fittipaldi, develaron que durante el primer semestre de la gestión de Pell al frente de la secretaría había erogado más de medio millón de euros en gastos suntuarios, como viajes de avión en primera clase, dispendiosas comidas, vinos especiales, trajes de marca y muebles fastuosos.

El estilo derrochador de George Pell contraviene la austeridad de Francisco, quien había proclamado “una Iglesia pobre para los pobres”. No lo remueve tras el escándalo, pero sí acota su campo de intervención. Entonces, con un pasado de acusaciones y un estilo derrochador, ¿por qué el Papa trajo y sostiene a un ultraconservador en uno de los puestos más delicados del Vaticano?

Elegir a un conservador de alto rango parecía demostrar que la determinación del Papa era firme para desarmar las jerarquías de poder de la curia romana. Sin embargo, para otros Francisco rescató a George Pell del quemante proceso de investigación que lo inculpaba en Australia. Marie Collins, víctima de abuso que recientemente renunció a una comisión papal creada para atender el problema porque según ella el tema no está siendo tomado en serio por la Iglesia e impera una falta de sensibilidad hacia las víctimas, declaró sobre Pell:

“Trató muy mal a las víctimas, subestimó casos de abusos. No creo que pudiese quedarse más en el Vaticano cuando había tantas víctimas en Australia que querían explicaciones. Siempre pensé que debía haberse ido a darlas”. Bajo el papado de Juan Pablo II la pederastia clerical se encubrió. Benedicto XVI reconoció en su último libro, Conversaciones finales (2016), que los escándalos de pederastia fueron el mayor tormento de su pontificado; pero aun cuando cambió normas, transformó políticas para proteger a niños de abusos y dejó intactos a sacerdotes y obispos pederastas.

A su vez, Francisco levantó muchas expectativas no sólo en cuanto a la prevención del abuso, sino en lo que atañe al castigo para los encubridores. Sin embargo, hay una profunda desilusión entre los grupos de víctimas por la ambigüedad de la Iglesia, la oposición abigarrada de la curia romana y la falta de contundencia del Papa Francisco, quien debe pasar de la palabra a los hechos, de las buenas intenciones a los resultados, pues pareciera que prioriza otros campos de batalla. Sin duda el caso Pell ha desnudado la fragilidad de Francisco y la flaqueza de sus reformas.

Este análisis se publicó en la edición 2123 de la revista Proceso del 9 de julio de 2017.

http://www.proceso.com.mx/494408/escandalo-pell-duro-golpe-al-reformismo-del-papa

Excomunión a políticoscorruptos julio 24, 2017 Bernardo Barranco V.28 de julio de 2017La Jornada

El Vaticano ha anunciado que estudia la posibilidad de excomulgar oficialmente de la Iglesia a aquellos cristianos que se prestan a la corrupción o mantienen lazos con organizaciones criminales, como la mafia, en el caso italiano. Podría tratarse de un decreto que permita excomulgar corruptos y mafiosos acorde a los lineamientos del magisterio de la Iglesia y la prédica pastoral que ha impulsado el papa Francisco.

La clase política mexicana, que entusiasta se ha venido declarado muy devota y católica, podría sufrir un serio revés. Muchos de sus integrantes podrían ser excomulgados de la Iglesia por actos de corrupción y asociación delictuosa. Por ejemplo, los dos ex gobernadores Duarte, que entregaron sus gobiernos al Sagrado Corazón de Jesús, quedarían fuera de la justicia divina de la Iglesia. ¿Cuántos políticos y empresarios han querido legitimarse con oportunismo por el manto eclesial? Ahora pueden correr el peligro de ser degradados y quedar bajo la pena máxima de la Iglesia, es decir, la exclusión. ¿Qué harán todos aquellos políticos encumbrados que desfallecían por una selfie con el papa Francisco en Palacio Nacional en febrero de 2016? Ahora corren el riesgo de quedar fuera de la comunidad de creyentes. No creo que les aterre, en verdad. Esa ha sido también la señal que ha enviado el semanario de la arquidiócesis Desde la Fe a los funcionarios de alto rango en el país, en especial a los gobernadores, sentenciando: la corrupción tiene consecuencias morales y espirituales. Así, especialistas de la Santa Sede analizan ya la viabilidad para aplicar la máxima de las penas a estos políticos rapaces, a fin de sensibilizar a la sociedad de la gravedad de sus actos: la separación del cuerpo eclesial, es decir, la excomunión a los corruptos. ¿O es un mensaje directo para el presidente Peña Nieto? Cuando la corrupción es norma de vida en la cúpula social se expande como un cáncer a todo el cuerpo social y espiritual; ahí reina el cinismo que ya no tiene límites debido a la impunidad y el sistema de protecciones que gozan los corruptos políticos en México. Por su parte la excomunión es la pena más grave en la Iglesia. Se refiere a la sanción más antigua, pues supone el destierro de la comunidad de los fieles y la consecuente exclusión de los sacramentos. Una de las excomuniones más estrepitosas en los tiempos actuales fue a los ultraconservadores lefebvrianos en 1988, quienes se oponían al mandato del Concilio Vaticano II. ¿Qué es la excomunión? En el nuevo catecismo, la Iglesia lo define: Ciertos pecados particularmente graves están sancionados con la excomunión, la pena eclesiástica más severa, que impide la recepción de los sacramentos y el ejercicio de ciertos actos eclesiásticos, y cuya absolución, por consiguiente, sólo puede ser concedida, según el derecho de la Iglesia, por el Papa, por el obispo del lugar, o por sacerdotes autorizados por ellos.

La fe como fachada de la corrupción. Políticos usan la religiosidad como factor de legitimidad

A mediados de junio se celebró en el Vaticano una cumbre internacional sobre la corrupción. Allí se planteó que una de las responsabilidades de la Iglesia es denunciar y confrontar la corrupción como prioridad pastoral. El cardenal Peter Turkson, de Ghana, es quien tiene encargo de redacción del nuevo decreto en Roma y cuenta con el apoyo del Papa. El objetivo, según se ha externado, es llegar a la elaboración de un texto común que guiará a escala internacional y legal según la doctrina de la Iglesia, en cuestión de la excomunión de católicos por la corrupción y la asociación delictiva. Este tema no es nuevo. El papa Francisco lo ha venido sentenciado desde el inicio de su pontificado. Recordemos la excomunión tan resonada a la mafia, 21 de junio de 2014, cuando visitó el sur de Italia. Allí expresó que la corrupción no sólo es una cuestión de legalidad, sino de viabilidad de nuestra civilización. En numerosas ocasiones, en las homilías matinales que Francisco predica en la capilla de Santa Martha ha abordado el tema. Para Bergoglio la corrupción es una perversión de la forma de vida de las élites, que conduce a la sociedad a perder el respeto a sí misma, que fractura el sentido de la autoridad y de la responsabilidad social. Los principales afectados no son sólo los pobres, sino las familias de los funcionarios, políticos, consejeros, legisladores, magistrados, administradores. “Y sus hijos –dice– quizás educados en colegios costosos, quizás crecidos en ambientes cultos, habían recibido de su papá, como comida, porquería, porque su papá, llevando pan sucio a la casa, ¡había perdido la dignidad! Esto es un pecado grave.” En el libro de 2016, cuyo título es El nombre de Dios es Misericordia,Francisco manifiesta severas consideraciones sobre el actor corrupto. Escribe: “Hay que hacer una diferencia entre el pecador y el corrupto. El primero reconoce con humildad ser pecador y pide continuamente el perdón para poderse levantar, mientras el corrupto es elevado a sistema, se convierte en un hábito mental, en un modo de vida (…) el corrupto es quien peca, no se arrepiente y finge ser cristiano. Con su doble vida, escandaliza”.

La clase política mexicana y sectores empresariales están señalados por sus prácticas de corrupción y cinismo que le otorga un sistema de impunidades y complicidades. La corrupción política entendida como el abuso del poder público y mal uso de recursos para beneficio de un grupo, camarilla o personal; la corrupción que frena el desarrollo e incrementa la pobreza; no es un hábito cultural, es un ejercicio de las élites como un mal endémico que hace metástasis en todo el sistema político mexicano; corrupción sin freno practicada por todos los partidos. La corrupción está detrás de la violencia, la inseguridad y la protección a diversas formas del crimen organizado. Si bien hay un reclamo social ante este flagelo, la propia clase política hace oídos sordos. El Papa va contra estos nuevos fariseos seculares. Sin embargo, flota la pregunta sobre la corrupción dentro de las propias estructuras religiosas. ¿No hay corrupción adentro?

http://www.jornada.unam.mx/2017/06/28/opinion/016a1pol

Entradas más antiguas PáginasAboutBernardo Barranco: El Estado laico garantiza las libertades de lasminoríasEmisiones del programa Religiones delMundoLa Cruzada de Calderón y sus ligas con la secta Casa sobre laRoca Archivos enero 2019 octubre 2018 julio 2017 diciembre 2016 septiembre 2016 abril 2016 marzo 2016 febrero 2016 enero 2016 diciembre 2015 noviembre 2015 septiembre 2015 agosto 2015 julio 2015 junio 2015 mayo 2015 abril 2015 marzo 2015 febrero 2015 enero 2015 diciembre 2014 noviembre 2014 octubre 2014 agosto 2014 julio 2014 junio 2014 mayo 2014 marzo 2014 febrero 2014 enero 2014 diciembre 2013 noviembre 2013 octubre 2013 septiembre 2013 agosto 2013 julio 2013 mayo 2013 abril 2013 marzo 2013 febrero 2013 enero 2013 diciembre 2012 noviembre 2012 octubre 2012 septiembre 2012 agosto 2012 julio 2012 junio 2012 mayo 2012 abril 2012 marzo 2012 febrero 2012 enero 2012 diciembre 2011 noviembre 2011 octubre 2011 septiembre 2011 junio 2011 mayo 2011 abril 2011 febrero 2011 enero 2011 diciembre 2010 noviembre 2010 octubre 2010 septiembre 2010 agosto 2010 julio 2010 junio 2010 mayo 2010 abril 2010 marzo 2010 febrero 2010 enero 2010 diciembre 2009 noviembre 2009 octubre 2009 septiembre 2009 agosto 2009 julio 2009 junio 2009 mayo 2009 abril 2009 marzo 2009 febrero 2009 enero 2009 diciembre 2008 Categorías Abusos sexuales en la Iglesia (6) Benedicto XVI (9) bernardo barranco (19) Brujería (1) catolicismo intransigente (4) Catolicismo popular (2) catolicismo social (6) Educación católica (2) Elecciones 2009 (1) Hechicería (1) historia de la Iglesia (6) iglesia católica (17) Iglesia Universal del Reino de Dios (1) Iglesis y procesos electorales (2) intelectual cristiano (2) Juan Pablo II (4) La santa muerte (1) Laicidad (4) Laicismo (2) Legionarios de Cristo (5) Libertad Religiosa (4) Narcolimosnas (1) Narcoreligiones (2) Negocios de la fe (4) Nuevos movimientos religiosos (2) Pare de Sufrir (1) Pastoral Castrense (1) política (7) protestantes (2) Relaciones Iglesia Estado (4) Relaciones México Santa Sede (2) Religión popular (1) religion (9) Religiones en México (3) Religiones EUA (1) Santa Sede (2) Santería (1) satanismo (1) Secularización (3) sociología (4) sociologia de la religion (11) teocracia (4) Teología de la Liberación protestante (2) teologia (4) ultraderecha católica (5) Uncategorized (673) Vaticano (4) Blogroll WordPress.comWordPress.org Meta Registrarse Acceder XFN WordPress


Entries (RSS) and Comments (RSS).

Cargando comentarios...

TAGS:Blog Barranco Bernardo cuaderno cora bit de 

<<< Thank you for your visit >>>

cuaderno de bitácora

Websites to related :
POSTGRADO UB - Salud mental, pro

  keywords:POSTGRADO UB - Salud mental, procesos culturales e intervenciones psicológicas con inmigrantes, minorías y excluidos sociales.
description

El Proyecto de Escritora - Elena

  keywords:
description:

tipografiaXX

  keywords:
description:
Ir al contenido principaltipografiaXXTIPOGRAFÍA/1ºGRADO en Diseño Gráfico/Escuela Superior de Diseño de MurciaBuscarBuscar

REACH Compliance | Regulatory Co

  keywords:REACH, Compliance, Brexit, Consultancy, Regulatory Services, REACH Registration
description:REACH Compliance: Global Regulatory Services, REA

Brocks Palace XXX

  keywords:brocks palace xxx,brockspalacexxx,brocks palace,brock avery
description:Hot and very horny Brock Avery waits for you on his bisexual porn sit

Finance Department, Government o

  keywords:
description:

Bioscience International - Home

  keywords:ISO 14698-1 compliant, USP 797, compounding pharmacy testing, environmental monitoring, food safety, pharmaceutical contamination, hospital s

Church and State

  keywords:
description:Church and State exposes the need to shift the discussion about the importance of secular government back into the mainstream.

Slurp!

  keywords:
description:
Saturday, March 04, 2006 I HAVE MOVED! Please bookmarked the new l

Stem Cell Institute Panama - Ste

  keywords:
description:Stem cell therapy for autism, cerebral palsy, heart failure, multiple sclerosis, osteoarthritis, rheumatoid arthritis, and spina

ads

Hot Websites